lunes, 16 de marzo de 2009

Carta de un padre


Carta de un padre………………..


El día que este viejo y ya no sea el mismo, ten paciencia, compréndeme
Cuando derrame comida sobre mi camisa y olvide atarme mis zapatos, recuerda las horas que pase enseñándote a hacer las misas cosas.
Si cuando conversas conmigo y repito y repito las mismas palabras que sabes de sobra como terminan, no me interrumpas y escúchame. Cuando eras pequeño, para que te durmieras tuve que contarte miles de veces el mismo cuento hasta que cerrabas los ojos.
Cuando estemos reunidos y sin querer haga mis necesidades, no te avergüences y comprende que no tengo la culpa de ello, pues y no puedo controlarlas. Piensa cuantas veces cuando niño te ayude y estuve pacientemente a tu lado, esperando que termines lo que estabas haciendo.
No me reproches, porque no quiera bañarme; no me retes por ello. Recuerda los momentos en que te perseguí y los mil pretextos que inventaba para hacerte mas agradable esos baños. Acéptame y perdóname, ya que soy el niño ahora.
Cuando me veas inútil e ignorante frene a la tecnología que ya no podré entender, te suplico que me des todo el tiempo que sea necesario para no lastimarme con tu sonrisa burlona, que tanto, pero tanto daño me hace, acuérdate que fui yo quien te enseño tantas cosas.
Comer, vestirte y tu educación para enfrentar la vida, tan bien como lo haces son producto de mi perseverancia y esfuerzo por ti. Cuando en algún tiempo mas, mientras conversemos, me llegue a olvidar de lo que estamos hablando, por favor, dame todo el tiempo necesario hasta que yo recuerde y si no puedo hacerlo no te burles de mi., tal vez no era importante lo que decía, y me conforme con que solo me escuches en ese momento.
Si alguna vez ya no quiero comer, no me insistas. Se cuanto puedo y cuando no debo.
También comprende que con el tiempo ya no tengo mis dientes para morder ni gusto para sentir.
Cuando me falten las piernas por estar demasiado cansadas para andar, dame tu mano tierna para apoyarme, como lo hice yo cuando empezaste a caminar con tus débiles piernitas.
Por ultimo, cuando algún día me oigas decir que ya no quiero vivir mas y solo quiero morir, no te enojes, no pienses que no te quiero ver. Algún día me entenderás que esto no tiene que ver con tu cariño o cuanto te ame. Trata De comprender que ya no vivo, sino que sobrevivo y eso no es vivir, siempre quise lo mejor para ti y he preparado los caminos que has debido recorrer. Piensa entonces que con el paso que me adelanto a dar, estaré construyendo para ti la ruta en otro tiempo pero siempre contigo. No te sientas triste o impotente por verme como me ves. Dame tu corazón, compréndeme y apóyame como lo hice yo cuando empezaste a vivir. De esta misma manera como te he acompañado en tu sendero, te ruego que me acompañes a terminar el mío.
Dame amor y paciencia, que te devolveré gratitud y sonrisas con el inmenso amor que tengo por ti.
“Si yo te olvido, por favor, no me olvides”

Gracias: http://alzheimeraragon.es/barbastro/archives/25

1 comentario:

  1. Gracias por entrar en nuestra página y hacerte eco de nuestra carta. De la asoc. de alzheimer y otras demencias de Barbastro

    ResponderEliminar